Cómo reparar el césped dañado y revitalizarlo
¿Tu césped no tiene el mejor aspecto? ¡Puedes arreglarlo! Averigua cómo detectar y reparar zonas dañadas en la hierba.
27.11.2024
¿Por qué se ha dañado mi césped?
La presencia de zonas decoloradas, calvas y hoyos en el césped además de ser molestos y poco estéticos, pueden indicar la presencia de un visitante no deseado o de alguna carencia. Como pasa con todas las plantas, la hierba es vulnerable a las influencias externas, que pueden manifestarse como cambios visibles que deben repararse tomando las medidas adecuadas. Afortunadamente, en muchos casos es bastante sencillo reparar el césped y revitalizarlo.
Te recomendamos que cuando detectes zonas dañadas actúes rápidamente para repararlas, ya que los parches y hoyos sin tratar son puntos débiles en tu césped, donde pueden alojarse malas hierbas. Si no lo haces así, necesitarás mucho más tiempo para recuperar el césped.
Antes de empezar la reparación del césped, debes determinar la causa y el alcance del daño. ¿Se ven afectadas grandes áreas o solo tienes que reparar pequeñas zonas? ¿Has realizado un mantenimiento adecuado? ¿Es posible que el daño lo hayan causado animales, enfermedades o agua encharcada? Cuanto más minuciosamente investigues las causas, más fácil será identificar el problema y darle una solución a largo plazo.
Reparación de calvas en el césped
¿Has detectado la presencia de calvas en tu césped que tienes que reparar? Esto puede deberse a diferentes factores:
- Zonas muertas o dañadas causadas por muebles de jardín, camas elásticas, piscinas o jardineras. Se trata de un problema habitual durante los meses de verano, cuando el césped se utiliza mucho como lugar para jugar o para hacer barbacoas.
- Deficiencias en el suelo.
- Mantenimiento insuficiente o excesivo.
- Distribución desigual de las semillas durante la siembra.
Replantar césped en las calvas
Por lo general, es fácil reparar un césped con calvas: solo hay que sembrar hierba nueva en las zonas afectadas. El mejor momento para hacerlo es abril o septiembre, cuando el suelo ya no está expuesto a la escarcha o al sol; la temperatura del suelo debe ser ligeramente superior a 10 °C para garantizar una germinación uniforme.
Al sembrar, lo mejor es utilizar la misma mezcla de semillas de hierba que utilizaste originalmente. Si ya no la tienes, elige una variedad similar que coincida con el color del resto del césped.
Paso 1: cortar el césped
Corta el resto de la hierba lo más corto posible. En nuestra guía encontrarás más información sobre cómo hacerlo el césped correctamente.
Paso 2: aclarar las zonas muertas
Airea la superficie de los zonas afectadas con un rastrillo y elimina las malas hierbas, el musgo y la materia vegetal muerta. Esto aireará la superficie, lo que facilita que el aire, el agua y los micronutrientes penetren y nutran la hierba según vaya creciendo. Haciéndolo así también garantizas que las semillas de hierba queden bien enterradas después.
Mejorar la calidad del suelo si es necesario
Una tierra demasiado compactada o suelta impedirá el crecimiento de la hierba. El suelo arcilloso pesado suele ser muy compacto y contener demasiada agua, pero puede mejorarse añadiendo arena de sílice. Si es necesario (por ejemplo, si hay hierba apelmazada), escarifica el césped y esparce arena de sílice sobre la zona. Cuando llueva, la arena penetrará en la tierra y la aireará.
Un terreno arenoso se puede mejorar añadiendo compost o arcilla finamente molida. Si no estás seguro de las condiciones de tu suelo, realiza un análisis del mismo; este servicio está disponible en centros especializados en jardinería.
Paso 3: esparcir semillas
Con el suelo preparado, puedes empezar a sembrar césped esparciendo las semillas de hierba por las zonas dañadas de forma uniforme. Puedes hacerlo a mano, aunque si tienes áreas muy extensas con calvas, puedes utilizar un esparcidor. Finalmente, inserta la semilla en la tierra con una pala o rulo. Un método alternativo es mezclar la semilla de hierba con el compost de abono antes de sembrar; de este modo, ya tiene contacto con la tierra cuando se esparce. Cubre las zonas preparadas con la mezcla de compost y semillas y usa distribúyelas uniformemente con un rastrillo.
Paso 4: regar y nutrir
Riega las zonas sembradas con la mayor suavidad posible (utiliza una boquilla de pulverización) para no arrastrar la superficie de la tierra. Si es necesario, cubre los parches que has reparado con una fina capa de abono.
Ahora solo tienes que mantener la humedad del suelo y esperar a que asomen los nuevos brotes, evitando caminar en las zonas recién sembradas durante las próximas semanas.
Método alternativo de reparación: rollo de césped
Otra forma de reparar las calvas en el césped es hacerlo con un rollo de césped. Se trata de hierba cultivada que se corta y, a continuación, se enrolla como una alfombra para su instalación. Es una opción más rápida, ya que simplemente hay que desenrollarlo sobre el suelo plano y sin vegetación, y mantenerlo húmedo; de este modo, enraiza rápidamente. La única pega de esta opción es que es significativamente más cara que replantar césped.
Obtén más información sobre las ventajas y desventajas del rollo de césped.
Terrones y hoyos en el césped
Los hoyos en el césped suelen indicar la presencia de animales, que cavan en el jardín en busca de comida dejando atrás terrones u hoyos que, además de ser antiestéticos, pueden causar tropiezos y caídas. Antes de rellenar los hoyos y reparar la hierba, es aconsejable identificar a tus huéspedes para neutralizar su presencia. Puedes utilizar una cámara para captar la fauna o simplemente vigilar de cerca tu jardín.
Animales que pueden dañar el césped
Cada animal tiene una forma concreta de excavar: los erizos dejan agujeros poco profundos en forma de embudo, mientras que los topos hacen túneles subterráneos y dejan atrás montoncitos de tierra. Las raíces roídas en pequeños orificios irregulares son un indicio típico de los topillos. Los agujeros que dejan las hormigas, los gusanos y las avispas en el césped no afectan a la hierba, mientras que las ardillas no excavan, pero mueven y arrastran la tierra para enterrar las nueces que encuentran.
Muchos animales salvajes visitan nuestros jardines por razones sencillas de supervivencia. Existen buenas razones para hacer que tu jardín silvestre que ofrezca refugios y hábitats para ellos. Con la ayuda de nuestra guía, puedes crear, por ejemplo, una acogedora casa para pájaros o erizos.
Cómo reparar hoyos en la superficie del césped
Para rellenar huecos poco profundos, solo necesitas una capa fina de arena, mientras que los hoyos más profundos pueden rellenarse con compost. Aplana la superficie pisándola.
A continuación, repara las calvas en el césped volviendo a sembrar o usando un poco de rollo.
Reparación del césped: otros problemas y causas
Las malas hierbas, el encharcamiento y la hierba quemada son señales de que tu césped necesita una atención especial. Hemos descrito otros problemas de daños en el césped y cómo repararlos.
Puede haber muchas razones por las que las malas hierbas crecen en el césped. La falta de agua o nutrientes puede favorecer el crecimiento de tréboles, dientes de león y margaritas en el césped, ya que la hierba desnutrida no puede combatir su propagación. Cortar la hierba demasiado corta y utilizar semillas de hierba de baja calidad también contribuyen a este problema.
Solución: Puedes hacer frente a las malas hierbas cortando primero la hierba a una altura de unos 2 cm y escarificándola después. Un abono regular y suficiente del césped te ayudará a evitar futuros brotes. Puedes encontrar más información aquí sobre cómo fertilizar el césped correctamente.
Si se forman charcos en la superficie del césped incluso con lluvia ligera, puede deberse a que hay áreas de tierra demasiado compactas. Las raíces, piedras y una tierra arcillosa dificultan que drene el agua, haciendo que esta se acumule y termine asfixiando la hierba.
Solución: la escarificación y la aplicación de arena de forma regular mejoran la calidad del suelo.
El calor, el sol directo y el clima seco perjudican el crecimiento y el aspecto de tu césped. Las briznas recién cortadas son muy sensibles a la luz solar, por eso cortar el césped bajo un sol intenso puede quemar las hojas. Usar demasiado abono o un abono incorrecto también puede causar quemaduras que tendrás que reparar.
Solución: en condiciones de calor, asegúrate de regar adecuadamente el césped, bien temprano por la mañana o después de la puesta del sol. Airear el césped y abonarlo de forma regular le garantizarán suficientes nutrientes para un crecimiento saludable. Si tienes zonas de hierba quemada, debes limpiarlas y replantar.
Si el césped no recibe suficiente luz crecerá menos porque estará más débil. Si es una árbol el que proyecta esa sombra, bloqueará además gran parte del agua de lluvia, haciendo a tu césped un flaco favor.
Solución: Hay mezclas de semillas de césped especiales zonas sombrías o semisombreadas, que también se pueden utilizar, con mucho cuidado, en lugares sin luz solar directa. Estas variedades pueden adquirir un tono exuberante y verde a pesar de la falta de luz. Sin embargo, si la zona está siempre a la sombra, te recomendamos que elijas variedades de cobertura alternativas al césped, como el jengibre salvaje (asarum canadense) o la ajuga.
Lo que es bueno para los parterres es malo para la hierba: incluso una alfombra ligera y pintoresca de hojas crujientes sobre el césped puede dañarlo cuando cae agua o nieve. Las hojas y las agujas de pino húmedas se pegan entre sí y forman una capa gruesa que evita que el aire llegue a la hierba y generando moho y hongos cuando empiezan a pudriste.
Solución: mantén el césped limpio de hojas. Utiliza un soplador para realizar el trabajo en cuestión de segundos.
Resumen: reparación del césped dañado y revitalización
- El estado del suelo, un cuidado inadecuado, muebles de jardín y otros objetos pueden causar calvas en el césped.
- Puedes reparar cualquier hueco u hoyo en el césped volviendo a sembrar.
- El mejor momento para volver a sembrar el césped es abril o septiembre, cuando el suelo ya no está expuesto a las tensiones provocadas por las heladas o el calor.
- Los animales suelen crear terrones y hoyos en el césped. Puedes utilizar una cámara o investigar el daño específico para identificar ese huésped no deseado.
- Las malas hierbas, el marchitamiento y la hierba quemada son indicios de un cuidado inadecuado del césped. Puedes evitar daños en el césped causados por la falta de luz solar si decides replantar césped de una variedad resistente a la sombra o eligiendo una cubierta de suelo alternativa.
- No debes permitir que se acumulen hojas en el césped, ya que hace que la hierba se pudra.