Cuidado del ciprés
El cuidado de los cipreses incluye, por un lado, la poda regular de los nuevos brotes. Por otra parte, para cuidarlos al máximo, elimina las ramas muertas, marchitas o enfermas en cuanto las detectes.
Además, se recomienda abonarlos. Una aplicación de abono orgánico de liberación lenta en primavera contribuye a un crecimiento óptimo y a la salud de las plantas. Si el suelo es especialmente arenoso, puedes hacer una segunda aplicación en junio o julio como máximo. En septiembre u octubre, proporciona a las plantas jóvenes, en particular, abono potásico para hacerlas más resistentes al frío y a las heladas. Encontrarás más información sobre el suministro de nutrientes adecuado en nuestra guía sobre cómo abonar los setos.